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5 Ideas para conservar alimentos sin plástico

La sociedad de consumo nos ha enseñado a usar el plástico en todas las facetas de nuestra vida. Nos ha vuelto dependientes de algo que hasta hace menos de 100 años no existía. De algo que está acabando con nuestros recursos naturales, contaminando nuestros océanos y nuestros cuerpos.

Pero siempre hay una opción. Hoy en concreto te vamos a enseñar 5 formas de conservar tus alimentos sin plástico. Algunas ideas de toda la vida y algunas nuevas alternativas que te ayudarán a vivir una vida más consciente. ¿Preparado?

Paños de cera de abeja

Son el sustituto perfecto para el papel de aluminio y el film transparente, ya que se adaptan perfectamente a la forma del alimento y te permite llevarlo contigo para comer en el trabajo o guardarlo en la nevera conservando todas sus propiedades y evitando que se le peguen los olores del resto de alimentos.

También puedes usarlos para cubrir cuencos y platos.

Los paños de cera de abeja suelen estar hechos de algodón, cera de abeja (curioso, ¿eh?) y aceite naturales como el aceite de almendras y de jojoba. 

Una forma sencilla y natural de sustituir los materiales de un solo uso en tu vida.
Los puedes comprar aquí.
Y aquí os dejamos un tutorial de youtube por si os animáis a hacerlo vosotros mismos.

Bolsas de silicona para congelar

A la hora de congelar alimentos, estamos acostumbrados a tirar de film transparente o de tuppers de plástico. Un sustituto ideal son estas bolsas de silicona, que cumplen la misma función, pero además son libres de plástico y reutilizables hasta la saciedad.

Y lo mejor de todo, es que estas bolsas de silicona también sirven para el horno, con lo que podrás cocinar tu comida directamente.
Las podéis conseguir aquí.

Tarros de vidrio

Hace algún tiempo se puso de moda las mason jar para llevar las ensaladas al trabajo en perfectas condiciones. Lejos de ser una moda, el vidrio es un excelente recipiente para transportar y conservar tus alimentos. 

El vidrio no coge olores, ni sabores, ni colores. Es completamente inocuo.

Lo mejor de todo, es que no tendrás que gastar dinero en comprar botes. Simplemente guarda los botes de vidrio en los que vienen legumbres, mermeladas y conservas. Lávalos y rehúsalos.

¡Consejo! Para quitar la etiqueta, simplemente sumerge el bote en agua caliente con jabón durante un rato. La etiqueta se desprenderá sin dejar el dichoso pegamento en el cristal.

También son muy útiles las bandejas y los cuencos de cristal

Pero si eres un poco perfeccionista y te gustaría tener todos tus tarros iguales, aquí puedes encontrar unos bonitos botes para conservar y transportar tus alimentos.

Bolsas de algodón

La alternativa perfecta para guardar tus legumbres y frutos secos en tu despensa. O para llevar tu snack al trabajo.

Las bolsas de algodón son reutilizables, conservan perfectamente tus alimentos y te aseguran que ninguno de los elementos dañinos que desprenden los plásticos pasen a tu organismo. 

Las puedes encontrar aquí.

Plato con plato

De toda la vida. Además, ahorras agua, jabón y tiempo, al no tener que traspasar los restos de los alimentos a un nuevo recipiente. 

Y estas son solo algunas ideas para conservar alimentos sin plástico. 

¿Tienes alguna más? ¡Cuéntanosla en los comentarios!

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3 preguntas para una compra consciente

La vida consiste en tomar decisiones. No solo grandes decisiones, si no también las pequeñas e innumerables decisiones que conforman nuestro día a día.

Y es que, cuando elegimos bien, somos más felices. Y ese es el fin de todo, ¿no? Cuando pensamos en las millones de decisiones que tomamos cada día relacionadas con nuestros hábitos de consumo la cosa se complica, ya que estas decisiones las tomamos ya de forma inconscientes. Estamos tan acostumbrados a lo que hay, que no nos planteamos un cambio.

Pero si a ti también te llama esto del consumo sostenible y tomar mejores decisiones para ti y para el medio ambiente, hoy queremos ayudarte con estas tres preguntas que harán mucho más fácil que elijas la mejor opción para tu consciencia y para el mundo.

  1. ¿Es bueno?

    Tan simple como eso. Cuando vayas a comprar algo, plantéate cómo es el producto. ¿tiene buenos ingredientes? ¿el embalaje es sostenible? ¿ha sido producido siguiendo una buena ética de trabajo? ¿Hay alguna alternativa más acorde a mis principios?

  2. ¿Realmente lo necesito?

    La mayoría de las compras que hacemos, son por impulso. Así que un buen punto de partida es sopesar si no tienes ya en casa algún producto u objeto que pueda servirte o si a le vas a dar realmente uso.

  3. ¿Es bonito?

    Sí, vamos a darle un valor a lo estético. Y es que las cosas que te gustan, las que te gustan de verdad, las querrás tener para siempre contigo. Cuando compras algo que va más allá de modas, es mucho más probable que lo sigas usando toda la vida.

Con estas tres simples preguntas serás más consciente a la hora de tomar decisiones. Y una buena decisión, se traduce en mucha más felicidad.

Y eso, mola mucho.

En buenoparatodos ya nos hemos hecho esas preguntas y hemos seleccionado productos para el cuidado personal y el hogar que son respetuosos con el medio ambiente y con tu conciencia. Pensados para ser duraderos, bonitos y útiles. Puedes visitar la tienda pinchando aquí.

¿Crees que falta alguna? Nos encantaría saber tu opinión.

¡Nos vemos en los comentarios!