Es curioso que las cosas que usamos nosotros de forma casual después formen parte de nuestro entorno durante años.
Curioso y aterrador.
Y es que el plástico es una sustancia que ni los humanos ni la naturaleza pueden digerir. Por eso, hoy queremos hacer un repaso a lo que tardan en degradarse todos esos objetos que pasan fugazmente por nuestra vida.
Botella de plástico
Las botellas de agua que tan alegremente consumimos y desechamos sin miramientos en cualquier papelera están hechas de plástico PET, un simpático subproducto del petróleo que tarda unos 1000 años en descomponerse. Recicla. O mucho mejor, hazte con una botella de aluminio que te acompañe para toda la vida, como estas de aquí.
Botella de vidrio
Tardan hasta 4000 años en desaparecer. El vidrio es 100% reciclable, así que por favor, ¡deposítalo en su contenedor correspondiente! Además las botellas y botes de vidrio tienen más de una vida: puedes usarlos como floreros, para conservar tus alimentos, decorar tu casa… ¡échale imaginación y dale vida al vidrio!
Latas
Eso que te bebes tú en diez minutos, tarda nada más y nada menos que 10 años en descomponerse en la naturaleza.
El aluminio es un material reciclable que puede recuperarse casi por completo, pero es necesario que lo deposites, limpio, en el contenedor amarillo.
Pajitas y cubiertos de plástico
200 años tardan en descomponerse. Pero antes de desaparecer por completo es probable que acaben siendo ingerida y matando a la fauna marina.
Si eres de los que les gusta disfrutar de sus bebidas con pajita, aquí tienes algunas opciones: pajitas de bambú, pajitas de acero inoxidable, pajitas de papel biodegradable.
Bolsas de plástico:
La bolsa que usas por 10 minutos, desde que haces la compra hasta que llegas a casa, tarda 150 años en descomponerse. Una locura, ¿no?
Sobretodo porque hay alternativas sostenibles y bonitas para estos menesteres; como estas bolsas de red para llevar la compra y estas bolsas para frutas y verduras.
Chicles
5 años tarda la goma de mascar en descomponerse. Sin olvidarnos del daño que le haces a tus dientes y mandíbula. Existen muchas formas de tener un aliento fresco. Sin irnos muy lejos, tan solo cambia tu chicle habitual por un caramelo. Y si viene envuelto en papel, mejor.
Envases de tetrabrick
Esos envases de zumo y leche que usamos a diario, tardan 30 años en descomponerse. Deposítalo en el contenedor adecuado. El amarillo. O mejor aún, ¿Qué tal hacer tus propios zumos y leches vegetales en casa? Una opción deliciosa y muy fácil de tener una consciencia y un mundo más limpio.
Colillas de cigarro
De 10 a 12 años. Fumar ya es suficientemente malo, así que ¿por qué no sustituir tus filtros por unos 100% biodegradables? Como estos de OCB o estos de Smoking.
Bueno, esperamos que a parte de ganas de llorar, os hayamos dejado algunas ideas útiles para reducir los plásticos y demás embalajes de un solo uso.
Y a vosotros ¿se os ocurre alguna idea más?
¡Nos vemos en los comentarios!